A pesar de que la mayoría de medicamentos no suelen tener efectos tóxicos para la salud si se ingieren caducados, no es recomendable tomarlos porque pueden crecer sus impurezas. Lo que sí es muy probable es que pierdan eficacia y no funcionen como se espera, todo depende de distintos factores como los principios activos, los conservantes, la temperatura a la que se conserven o la luz y la humedad a la que estén expuestos.
Los medicamentos en estado sólido como los comprimidos o cápsulas son los más estables. Los medicamentos en estado líquido como jarabes, colirios o inyectables tienen más inconvenientes de estabilidad.
Del mismo modo, se debe tener un cuidado especial con los medicamentos que se usan para tratar enfermedades crónicas y revisar su vencimiento periódicamente, ya que puede significar una cuestión de vida o muerte en una emergencia y no pueden perder eficacia en ningún caso.