Una crema africana y ancestral que te sorprenderá

La nueva revolución de la dermocosmética natural viene directamente desde la sabana africana y se llama Oro Africano, de AOKlabs. En España ya se han conseguido vender más de 100.000 unidades de esta manteca de karité 100% natural, pura, ecológica, vegana y sin refinar, que presume de ser el mejor regenerador para la piel, con numerosos beneficios que descubriremos en este post.

Gracias a la vitamina A, estimula la regeneración y ayuda a lograr una piel tersa y bonita. Testado dermatológicamente en pieles sensibles, su suave olor a chocolate blanco, su textura sedosa y su tono marfil, lo hacen más que irresistible.

Este producto se elabora por cooperativas de mujeres africanas siguiendo técnicas artesanales, que han pasado de madres a hijas, manteniendo viva una tradición ancestral capaz de conservar todas las propiedades. AOKlabs busca ser el reflejo de la lucha por la igualdad y el empoderamiento de la mujer, a la vez que cuida el medioambiente.

Desde FarmaMálaga, tenemos la suerte y el privilegio de colaborar con esta causa, ya que podrás encontrar el Oro Africano en nuestras farmacias.

Beneficios del Oro Africano

El Oro Africano consigue resultados eficaces en afecciones tales como la rosácea, pieles atópicas, psoriasis/ psoriasis plantar, dermatitis y acné. Además:

  • Regenera y repara la piel de toda la familia.
  • Para la cara y cuerpo: Hidrata, nutre y protege.
  • Antiinflamatoria.
  • Antienvejecimiento.
  • Te ayuda a conseguir un cabello hidratado, suave y brilloso.
  • Protección solar y del frío.
  • Protege labios secos y agrietados.
  • Sabañones.
  • Escoceduras.
  • Cicatrices y moratones.
  • Crema natural antimanchas: Manchas provocadas por la edad / sol / embarazo.
  • Quemaduras, rozaduras y rojeces.
  • Dermatitis del pañal y pieles atópicas en bebés.
  • Estrías del embarazo y grietas en el pecho por la lactancia.
  • Manos y talones agrietados, ásperos o secos.
  • Facilita la regulación del PH de la piel y no obstruye los poros.

Descomponiendo el Oro Africano

El Karité (árbol de mantequilla), propio de las sabanas del oeste de África, puede llegar a medir hasta 15 metros de altura y hasta un metro de diámetro, viviendo hasta unos 300 años, por eso mismo se le considera un árbol sagrado.

Después de 20 años de vida empieza a dar fruto (con forma de castaña o avellana), que sólo se recolecta cuando ya se han caído al suelo. Entonces, se recogen y procesan de forma manual para obtener el aceite de Karité (en África se consume sin refinar): se tuesta, se rompe y se extrae la pulpa, que se lava y amasa con agua hasta obtener el Oro Africano.

El aceite que suele llegar de otras marcas a Europa se procesa de forma distinta. La pulpa se extrae por presión en caliente, en vez de por presión en frío, lo que destruye parte de sus propiedades

El Oro Africano contiene vitaminas A, D, E y F; ácidos grasos Omega 3 y 6; ácidos palmítico y oleico; y Lupeol (principio activo triterpenoides) que frena los efectos del envejecimiento, ya que, inhibe las enzimas que degradan la piel. Además, ayuda a combatir quemaduras o cicatrices.

Es rico en antioxidantes, fitosteroles (con propiedades antiinflamatorias y protectoras); karitene (similar al látex, ejerce una barrera protectora en la piel); alantoína (antiinflamatoria, que ayuda a cicatrizar heridas y úlceras); y ácido cinámico (actúa como filtro solar natural), entre otros componentes.

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