¿Sabías que más del 50% de los rayos solares llega a tu piel aun habiendo utilizado cremas de protección solar? 

Llega el verano y todos queremos tener un color de piel envidiable, sin embargo, para conseguirlo debemos exponer nuestra piel al sol. Son muchas las personas las que no usan protectores solares tópicos, “si uso protector solar no me pondré moreno”. 

Este es uno de los cientos de bulos que se repiten año tras año con la llegada del verano, y la verdad no es esa. Cogemos color en la piel debido a que, aún usando protectores solares, estos no protegen al 100%, es muy difícil no dejarnos ningún hueco de nuestra piel sin cubrir. Los rayos solares siempre inciden en la piel, de ti depende que sea en mayor o menor medida. 

¿Cómo puedo protegerme del sol de manera efectiva?

La protección solar en crema es un factor clave cuando nos exponemos a los rayos ultravioletas, ya que reduce la posibilidad de dañar la piel, y por consiguiente, la posibilidad de contraer una enfermedad a causa del sol. 

Sin embargo, como hemos comentado anteriormente, la protección solar tópica no es suficiente para proteger nuestra piel de una manera efectiva. Para una mayor protección, te recomendamos el uso de las cápsulas fotoprotectoras Heliocare 360º.

Estas cápsulas de protección solar oral son complementos alimenticios elaborados a partir de componentes vegetales. Su fórmula incluye vitaminas D y E y niacinamida, un tipo de vitamina B3, que, entre otros factores ayuda a reducir el cáncer de piel.

¿Cómo actúan las cápsulas de Heliocare 360º?

Una de las ventajas de este producto es que aumentan la protección al sol desde la primera toma. Basta con una ingesta diaria antes de la exposición al sol. 

No debemos olvidar que toda precaución es poca, por lo que es muy importante que sepas que estas cápsulas son un complemento y no un sustituto de la protección tópica. 

Las cápsulas de fotoprotección ayuda a proteger nuestra piel actuando contra:

  • La luz visible, principal motivo por las que aparecen las manchas en la piel.
  • Foto-envejecimiento de la piel.
  • Aparición de arrugas, líneas de expresión y la pérdida de elasticidad en la piel, ya que promueven la producción de colágeno y elastina. 
  • El empeoramiento de personas con enfermedades como rosácea, melasma o dermatitis atópica. 

Recuerda que los rayos de sol son permanentes, no solo en verano. Por lo que no olvides cuidar tu piel los 365 días del año. 

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