Previene el sangrado de encías. Alivia la sensibilidad dental. Protege contra la caries.
Después del cepillado dental, realizar un enjuague bucal 2 o 3 veces al día con 10 ml sin diluir, dejando que el liquido circule por toda la cavidad oral durante 1 minuto. Para conseguir la máxima eficacia es aconsejable no enjuagarse con agua ni ingerir bebidas o alimentos hasta transcurridos unos 15 minutos después de realizar el enjuague.
Indicado para niños mayores de 12 años y adultos. Su uso está limitado como enjuague de boca. Mantener fuera del alcance y a la vista de los niños.